El tratamiento de rotura de fibras depende del grado de desgarro del músculo y de donde está localizada. La rotura fibrilar es bastante frecuente en todo tipo de deportes y suele darse cuando el músculo se contrae y se estira a la vez de forma violenta. Otro de los nombres que recibe este síntoma son distensión muscular o desgarro muscular.
Con un buen tratamiento, la rotura de fibras y sus plazos de recuperación pueden acortarse siendo los plazos de 5 a 20 días para las leves y hasta de 5 semanas si la rotura es más grave.
La principal causa de desgarro del músculo se produce por no realizar un correcto calentamiento antes de la práctica de cualquier deporte aunque son más comunes en deportes donde la explosividad de movimientos es más frecuente. Otra de las causas se asocia con la realización de la misma actividad física continuada haciendo que el músculo o los músculos se sobrecarguen y tienden a sufrir de esta lesión.
TIPOS DE ROTURA DE FIBRAS
- Las hay de grado I que serían las de menor grado de gravedad en la que se siente una molestia en la zona afectada por esta lesión.
- Las de grado II de gravedad media. El dolor al tacto es muy doloroso y si ocurre en las extremidades inferiores puede afectar a la movilidad.
- Las de grado III o las de mayor grado de gravedad siendo total la rotura de fibras. Aparece un edema y al tacto se puede notar el hueco dejado por el desgarro. Es muy doloroso y también afecta a la movilidad del músculo.
ROTURA DE FIBRAS: TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA RECUPERACIÓN
En el tratamiento de la rotura de fibras es importante saber el grado de la lesión para actuar con propiedad y evitar que el problema aumente por malas prácticas. Lo mejor es ponerse en manos de profesionales que lo solucionen con profesionalidad y en el menor tiempo posible para volver a una actividad normal.
Ante una lesión de estas características lo más aconsejable es respetar una primera fase de inflamación del músculo afectado evitando la toma de antiinflamatorios. pero también hay que empezar a tratarlo y a recuperarse desde el inicio realizando estiramientos respetando el umbral del dolor. Estos ejercicios pueden ser de tipo aeróbicos, de contracciones isométricas o estiramientos.
Para el tratamiento de roturas de fibras de grado leve se suele seguir los mismos procesos que con un esguince. El método RHCE, (reposo, hielo, compresión y elevación) es de los más aconsejados y este tratamiento para la rotura de fibras suele ser de los más usados.
En la rotura de fibras, el tratamiento que un fisioterapeuta puede realizar son las de tipo I y las de tipo II. Las de tipo III al ser más complejas deben ser tratadas por un traumatólogo que determinará qué tratamiento a seguir y si necesitan de intervención quirúrgica o no.
